Ha transcurrido casi un siglo desde que en 1919 se crearan los primeros estudios dedicados a las Relaciones Internacionales en universidades británicas y norteamericanas. Desde entonces se ha desarrollado un intenso debate teórico en torno al concepto, el objeto material y la perspectiva central desde la que se debía abordar el conocimiento de la realidad internacional por esta nueva disciplina, denominada ‘Investigación internacional’.
En este apartado se abordará cuatro ideas básicas:
1.- Que el debate sobre los principales paradigmas ha ensombrecido, y en ocasiones ha sustituido, una valoración profunda y continuada de los aspectos metodológicos fundamentales que debían presidir el desarrollo de la ciencia de las ‘Relaciones Internacionales’.
2.- Como consecuencia de lo anterior, se han cometido serios errores metodológicos que han impedido la acumulación de una masa crítica de investigaciones y la verificación de las diversas propuestas teóricas con el fin de descartar las especulaciones y sustentar sobre sólidos fundamentos empíricos el avance cualitativo de los conocimientos y explicaciones científicas de la realidad internacional.
3.- En los momentos actuales, existen oportunidades para el desarrollo y aplicación de métodos y técnicas de investigación en las ‘Relaciones Internacionales’ que, si se aprovechan adecuadamente, nos permitirán realizar investigaciones mucho más rigurosas y profundas que en el pasado y, de este modo, elaborar conceptos más precisos, explicaciones teóricas más sólidas y modelos de la realidad más operativos.
4.- Sin embargo, el aprovechamiento de las posibilidades que ofrecen estos métodos y técnicas, sólo puede alcanzarse mediante un esfuerzo conjunto y coordinado de numerosos equipos de especialistas que previamente deberán abandonar sus querellas doctrinales sobre qué conocimientos deben configurar las ‘Relaciones Internacionales’en aras de una mayor concentración en los aspectos relativos a cómo adquirir los conocimientos científicos necesarios para esta disciplina.